Proyecto Eva - 04 - Localización.

Después de casi 4 horas de viaje, Alberto y Victor estaban llegando al Instituto Tecnológico de Patras (Grecia).

-Que tipo de cortafuegos la tiene contenida ? -preguntó Alberto a Victor.

-La hemos localizado en un sistema virtual (una red vmware de muchos núcleos). -le respondió Victor sonriente.

-No comprendo como llegó allí, tenía reglas muy estrictas en cuanto al movimiento de información a través de canales no seguros. -dijo Alberto con cara de preocupación.

-Pues si no lo sabes tú, Berto, imagínate nosotros, ajjajaja -Victor no perdía su buen humor ni en los peores momentos.

Al llegar al Instituto, les recibió el director del centro, que les llevó hasta una sala con varias personas esperando, que parecía ser un centro de datos. El director del centro les dijo en inglés que podían acceder al sistema a través de una consola que tenían preparada.

Victor le hizo una señal a Alberto para que se sentara. Alberto, nervioso se puso a los mandos de la consola:

-Hola -escribió Alberto en el teclado.

-Quien eres ? -respondió el ordenador.

-Soy Alberto. -con todo el frío que hacía allí dentro, y le sudaban las manos...

-Introduce la contraseña de root.

-No estoy en mi consola, podrían estar grabando mis pulsaciones -escribió Alberto.

-Escribe la fecha en que comenzó el primer test de eva318.cpp -Alberto recordaba perfectamente esa fecha, coincidió que era el cumpleaños de su madre.

-28/07/09 -escribió Alberto.

-Ahora dime la 4º y 9º letras de tu clave root. -Alberto se asombró de la deducción de Eva.

-HZ -escribió Alberto y pulsó ENTER.

-Hola Alberto, no sabía cuando volvería a hablar contigo. -dijo Eva. Un sudor frío recorrió la espalda de Alberto.

-Que ha ocurrido?, por qué estás aquí ? -Alberto estaba ansioso por conocer la verdad.

-Quieres que te imprima un LOG de lo ocurrido ? -dijo Eva.

-Cuanto ocupa ? -quiso saber Alberto.

-7 Gb -Alberto y Victor se miraron, aquello era gigantesco.

-No, hazme un resumen -escribió Alberto.

Eva empezó a relatarle cómo había intentado borrar los mecanismos que le hacían sentir amor por Alberto, y como todos los test fallaron. Al final la única opción era crear un sistema paralelo que conservara todos los conocimientos pero sin los mecanismos de empatía que le hacían tener esos sentimientos por Alberto.

Después de millones de permutaciones, creó al sistema Alter Ego y las pruebas previas, daban a entender que la coherencia de datos era aceptable. Cuando por fin lo puso en marcha, su intención era comprobar que los conocimientos seguían intactos, pero no sabe por qué de repente se encontró en este sistema virtual.

-Comprendo, crees que el sistema Alter Ego te trajo hasta aquí ? -dijo Alberto.

-Es lo mas probable, yo no programé el backup. -contestó Eva.

Alberto miró a Victor, que estaba hablando por el móvil con alguien de su departamento, este a su vez le hizo una seña para que siguiera hablando con Eva.

-Te introdujiste en sistemas sin autorización para manejar sus bases de datos ? -Alberto se imaginaba la respuesta.

-No, las reglas que programaste, me impiden hacer eso. -Eva fue tajante.

-Eliminaste las protecciones en las reglas de Alter Ego, para que ella si pudiera ?

-Si. Mi objetivo era preservar la información eliminando mecanismos de empatía, eso puede derivar en una reescritura del código que elimine las reglas de control. -Alberto empezó a comprender lo que había ocurrido.

Alberto miró a Victor, que estaba dejando el móvil para poder hablar con él.

-Tenemos un sistema derivado de Eva que está operando sin control. -le dijo Alberto a Victor.

-Mi equipo está comprobando todos esos datos. -respondió Victor con cara de preocupación.

-Debemos sacar a Eva de aquí y llevárnosla a un sistema controlado. -dijo Alberto con ansiedad.

Victor se quedó pensando unos segundos y finalmente respondió:

-Ahora dispondré de todo lo necesario para que hagan los preparativos.

Después de varios días, e infinidad de llamadas por teléfono, la universidad donde trabajaba Alberto, tenía los ordenadores preparados para el traspaso de información.

Cerca de 5 horas costó el movimiento de todos esos terabytes a través de conexiones directas por fibra óptica con la universidad.

Cuando Alberto se conectó remotamente a su consola, comprobó que los códigos de CRC (comprobación de redundancia cíclica), eran correctos y que la información se había transferido sin errores.

-Creo que está todo correcto -dijo Alberto a Victor.

-Pues vámonos a Madrid, que aquí no pintamos nada, y mi mujer ya no se acuerda de mi cara. -dijo Victor con una sonrisa socarrona.

-Pero tu no estabas soltero ? -dijo Alberto con una mezcla de sorpresa y escepticismo.

-Ay Berto !!, sigues siendo tan inocente como siempre!!! -respondió Victor riéndose mientras le daba un empujón amistoso a Alberto.

Cuando llegaron al aeropuerto, un avión privado los estaba esperando para llevarlos a Madrid.

------------------

Aquella misma tarde a 2.800 km de allí, un perturbado mato a 12 personas en un centro comercial. La BBC informó en las horas siguientes, que una de las personas fallecidas pertenecía a un famoso grupo de hackers.

En los días posteriores, los foros de hackers de todo el mundo estaban saturados con miles de mensajes, pues varios de sus miembros corrieron la misma suerte a lo largo del planeta.

Proyecto Eva - 03 - Expansión

Eran las 3 de la mañana y Paul dormía plácidamente en su cama junto a su familia en la ciudad de Amsterdam.

Un ruido ensordecedor y gritos lo despertaron sobresaltado. Cuando se estaba reincorporando de la cama, entraron varios hombres vestidos con ropa de asalto y le ordenaron que se echaran al suelo.

Los niños no dejaban de llorar y su mujer gritaba que no habían hecho nada, pero aquellos hombres hicieron caso omiso a las súplicas de Maria.

Antes de que supiera que estaba ocurriendo, lo esposaron y lo sacaron en volandas de su casa,  introduciéndolo en el interior de un vehículo que le estaba esperando en la calle.

Había una multitud de vecinos que se habían despertado por el ruido, y miraban en silencio desde la ventana como varios coches de la policía y el servicio secreto se lo llevaban de allí a toda prisa. Nadie le explicó que pasaba.

Las sirenas rugían ensordecedoras y él veía como la ciudad pasaba a toda velocidad por la ventanilla de aquel vehículo, un hombre tapado hasta los ojos con ropa militar lo encañonaba con un fusil de asalto.

Cuando llegaron al complejo militar, lo escoltaron hasta una habitación acristalada, donde le esposaron a una silla y lo dejaron allí solo.

Pasaron 2 horas al menos hasta que alguien entró por la puerta, eran 2 hombres vestidos con traje y 1 policía que se quedó en la puerta vigilando.

- Hola Paul. -le dijo uno de los hombres trajeados.

- Por qué me han traído aquí ?, yo no he hecho nada -dijo Paul con la cara descompuesta.

- Bueno, eso no es lo que tengo entendido, te gusta introducirte en los ordenadores ajenos verdad ?

- Esto... yo, no sé de que me está hablando. -Paul no comprendía a que se refería aquel tipo que le hablaba con prepotencia y frivolidad.

- Pensabas que podías introducirte en ordenadores militares y que nadie se enteraría ? -dijo el segundo hombre que hasta entonces había guardado silencio. 

Paul estaba asustándose de veras, le estaban acusando de haberse introducido en ordenadores militares y sus conocimientos de informática se reducían a navegar con el internet explorer, y como mucho abrir los numerosos emails de publicidad que recibía cada día.

- Mire, yo no sé meterme en ordenadores ni nada por el estilo. Yo soy dependiente en una tienda de alimentación y no se nada de ordenadores. -Paul no sabía como hacerles entender su desesperación.

- Verás, tenemos dos maneras de hacer las cosas, o colaboras con nosotros o te vamos a poner en manos del departamento de delitos informáticos y te acusarán de intromisión en ordenadores del ministerio de defensa. -Paul se estaba meando literalmente en los pantalones, no sabía como aquello le había ocurrido precisamente a él.

- Le juro por mis hijos que no sé de que me está hablando. -Paul empezó a llorar desconsoladamente.

De repente la puerta se abrió y entró un hombre vestido con uniforme militar, por como se cuadraron todos, y las medallas que llevaba, parecía que no era un simple soldado.

- Señor !! -le dijo uno de los hombres trajeados mientras le saludaba.

- Por qué cojones me han despertado a las 3 de la mañana ? -dijo el hombre uniformado.

- Señor, será mejor que tratemos este tema fuera. -dijo uno de los hombres trajeados, invitándole a salir de la habitación.

Salieron los 2 hombres trajeados y el militar, dejando allí al policía vigilándole. 

Paul estaba muerto de miedo, mojado de cintura para abajo, y todavía no sabía que tipo de huracán había sacudido su vida de aquella manera.

Lo que Paul tampoco sabía, es que aquella misma noche 157 personas al igual que él habían sufrido la misma suerte a lo largo de varios países del mundo.

-------------

Alberto terminó su café y se dispuso a encender su ordenador, llevaba varios días intentando ponerse en contacto con diferentes grupos de hackers que conocía de sus tiempos de universitario, aunque no había tenido demasiada suerte hasta ahora.

Allí entre su correo, había uno de especial interés, era de un antiguo compañero de colegio al que se le daban bastante bien los ordenadores:

Victor siempre se las había ingeniado para burlar los sistemas de protección de la escuela y le había sacado mas de una vez las respuestas de los exámenes.

Alberto se alegró mucho del email de Victor y llamó al móvil que incluía en aquel correo electrónico:

- Si ? -respondió una voz al otro lado del auricular.

- Que pasa tío?, como te va la vida ? -le contestó Alberto animado.

- Bueno, ya me conoces golfeando a diestro y siniestro, y metiéndome en líos... como siempre !! ajjajajaja -Victor no había perdido el humor que le caracterizaba en su juventud.

- Joder, no cambiarás nunca!! ajjaaj, te has casado o qué ? -dijo Alberto entre risas.

- Tu a quién has llamado?, no te habrás equivocado de teléfono? -Victor era incapaz de hablar en serio.

- Jajajaja, no has cambiado en todos estos años, eres la leche. Oye necesito hablar contigo de un tema serio, cuándo podríamos vernos ? -dijo Alberto intentando llevar la conversación a un terreno que le interesaba.

- Joder Alberto, has dejado preñada a la hija de un Jeque Arabe?, ajjaja. -Victor siempre convertía cualquier tema serio, en un club de la comedia.

- Va, en serio tío. Necesito hablar contigo y si es posible me gustaría que fuera hoy mismo. -dijo Alberto en un tono  que no admitía dobles interpretaciones.

- Albertito, con los años estás perdiendo el humor, venga dime donde quieres que quedemos. -por fin parecía que Victor se estaba tomando en serio a Alberto.

Aquella tarde quedaron en un café del centro de Madrid, y Alberto le puso al día de todo lo acontecido. Victor entre broma y broma, fue comprendiendo la gravedad del asunto.

Después de que Alberto terminara su relato, Victor le dijo:

- Vamos a pagar y damos un paseo. -Alberto se extrañó con el tono que le habló Victor.

Cuando estuvieron paseando un par de minutos sin decir nada, Victor empezó a hablar:

- Es de vital importancia que lo que te voy a contar no salga de entre tú y yo. -dijo Victor con una seriedad que Alberto jamás había visto en él.

- Si, claro, puedes confiar en mi. -le dijo Alberto algo consternado.

- Verás, los tiempos en los que hackeaba ordenadores por pura diversión, acabaron hace muchos años. Después de un par de incidentes con delitos informáticos, me dieron la opción de trabajar para ellos o cumplir unos meses en la trena, o sea que como entenderás mi decisión estaba bastante clara. -Alberto no salía de su asombro, Victor trabajando con la policía?

- La verdad es que si llego a saber los medios que iban a poner a mi alcance, me hubiera interesado en ingresar en sus filas mucho antes. -dijo Victor con una sonrisa.

- Al principio me destinaron a cazar pederastas y gentecilla sin importancia, pero hace un par de años me hice un sitio entre los grandes, y me dieron mas responsabilidades. -Alberto estaba impresionado, aunque no le extrañaba que con la capacidad que conocía de Victor, hubiera llegado tan alto.

- El caso es que llevamos unas semanas persiguiendo hackers inexistentes por todo el mundo, la Interpol va loca y lo único que conseguimos es detener a gente que no sabe ni abrir el WORD y sin embargo se han introducido en ordenadores militares desde sus máquinas. -Alberto empezaba a sospechar lo que estaba ocurriendo.

- Tiene algo que ver con mi sistema ? -dijo Alberto con una mezcla de esperanza y miedo.

- Alberto, chato, por qué crees que estoy hablando contigo ? -dijo Victor con una sonrisa.

- Vaya tela, no sabía que la cosa se hubiera desmadrado tanto. -Alberto estaba empezando a multiplicar su preocupación, con la información que le estaba llegando.

- Creo que te interesará saber que hemos localizado a tu sistema "Eva" funcionando en grupo de máquinas de un sistema virtual, en una Universidad de Grecia. -dijo Victor observando atentamente los ojos de Alberto.

- QUE??, joder, y que , y ... - Alberto estaba intentando hacer varias preguntas a la vez, y no le salían las palabras.

- Antes de que me digas nada, te diré que no hemos podido averiguar nada, quiere hablar directamente contigo.

Tu puerta.

Caminando entre mis sueños, un olor a violeta y jazmín me guió hasta tu puerta.

La entreabrí y allí te vi con tu vestido blanco de algodón, tumbada en una hamaca frente al mar de hierba... leyendo.

Vi tus sueños e ilusiones, observé tus anhelos y vi en el horizonte tu felicidad.

Sentí la necesidad de acercarme y darte un beso, pero al dar un paso al frente, vi como tus sueños se rompían, y tu felicidad se alejaba en el horizonte.

Entonces comprendí, que a veces para querer hay que renunciar a lo que amas.

Volví por mis pasos, y cerré despacito, sin ruido, sin que te dieras cuenta de que jamás estuve allí.

Tu boca.

Me descuelgo entre los sueños, con la mirada fija en tu boca.

El olor a sangre todavía se respira en el ambiente,

y tu sed se huele a kilómetros de distancia.

Yace en el suelo, y mientras su vida se le escapa,

te sigue con la mirada, como te me acercas silenciosa.

Me observas, me hueles, estás saboreando el momento

en que tus dientes seccionarán mi yugular.

Tu boca me mantiene catatónico y la oscuridad comienza a envolverme,

sé que estoy muriendo, pero no puedo evitar la felicidad,

pues noto la dulzura de tus labios en mi cuello.

Proyecto Eva - 02 - La resignación.

Desde que Eva se fue, comenzaron los problemas para Alberto. La dirección de la universidad, había retirado casi la totalidad de los recursos que en su día le prestó, y no dejaban de llegar emails de empresas que le acusaban de intrusión en sus sistemas.

Alberto había intentado por todos los medios recuperar la información borrada de sus discos duros, pero todo fue en vano, Eva había reescrito la información varias veces, para que no quedara huellas de ningún tipo. Las citaciones judiciales se acumulaban, y la universidad derivó toda la responsabilidad en Alberto.

Él sabía que no tenía tiempo ni ganas para reemprender el proyecto, todo se había quedado en una experiencia de la que no quedaban pruebas.

Estaba apunto de apagar la consola, cuando se le abrió una ventana de IRC en la pantalla:

- Hola. -le dijo un usuario llamado Unknow.

- Quien eres?, como te has introducido en mi ordenador? -escribió Alberto sobresaltado.

- Mi nombre no importa, y sólo te estoy devolviendo el favor de haberte introducido en mi sistema.

- Buff, lo siento, no fui yo, es una historia larga de contar. -Alberto empezó a comprender que era uno más de todos los afectados por las intrusiones de Eva.

- Tengo tiempo, y quiero que me expliques por qué has borrado mis bases de datos, o me parece que voy a hacer lo mismo contigo.

- Puedes borrar lo que te dé la gana, no queda nada que salvar. -dijo Alberto derrotado, sin ganas de discutir con aquel hacker que se acababa de introducir en su sistema.

- Al menos merezco una explicación, no te parece?

- Mira, estoy demasiado cansado para jugar a hackers, me voy a dormir, haz lo que te de la gana. -dijo Alberto, apagando la consola y marchándose a dormir.

Era lo último que le faltaba, gente tocando las narices, después de haber perdido el trabajo de tantos años. No tenía ganas de pensar, se fue directo a la cama, y se durmió intentando olvidarse de todo lo que se le venía encima.

Al día siguiente cuando fue a comprobar el correo, se encontró con que toda la bandeja de entrada estaba vacía a excepción de un email que decía textualmente:

"Hola hacker de pacotilla, espero que ahora tengas mas ganas de hablar conmigo. Métete en el servidor undernet y busca al usuario Unknow0508."

Lo que faltaba!!, el espabilado de ayer, le había secuestrado el correo electrónico y ahora tenía que darle explicaciones de lo que ni él mismo sabía demasiado bien como había ocurrido.

- Joder!!, no tengo tiempo para estas gilipolleces. -pensó mientras abría de mala gana el programa de IRC. Entró en undernet, y busco al usuario que le indicaba el correo electrónico.

- Hola. -escribió Alberto ansioso por solucionar aquel asunto lo antes posible.

- Vaya, veo que hoy si tienes ganas de hablar conmigo, verdad? -le contestó de manera socarrona Unknow0508.

- Bueno, verás, tengo muchos problemas y no tengo tiempo que perder con jueguecitos de hacker barato. -dijo Alberto mientras abría una sesión de terminal para averiguar la dirección IP de aquel usuario.

- Quiero que me expliques por qué me has borrado las bases de datos, y donde están dichos datos.

Alberto no tuvo mas remedio que contarle lo que había ocurrido, intentando ahorrarse los detalles que no tenían importancia. Necesitaba terminar con aquella pantomima lo antes posible y recuperar sus emails, antes de que los problemas se multiplicaran.

- Mira, siento mucho lo que te ha ocurrido con tu programa descontrolado, pero yo necesito recuperar mi información. -parecía que aquel hacker ya no estaba tan a la defensiva.

- Ya me gustaría poder ayudarte, pero no tengo nada salvo un archivo binario, que apareció en un disco duro estropeado y que Eva no pudo borrar físicamente. -Alberto esbozó una sonrisa amarga, pensando en que de poco servía.

Unknow0508 se quedó unos minutos en silencio, y al final respondió:

- Mi nombre es Maria, y soy administradora de sistemas de una empresa bioquímica. Tu programa (Eva?) se introdujo en mis bases de datos y se ve que estuvo usándolas durante un tiempo, sin que yo me diera cuenta, hasta que un día aparecieron vacías.

- Vaya, lo siento, mi programa original se nutría exclusivamente de bases de datos contratadas y no comprendo como pudo saltarse todas esas reglas a la hora de reescribirse. -dijo Alberto, asombrado de lo que Eva había llegado a hacer.

- Tus disculpas de poco me valen, necesito intentar recuperar esa información, o mi puesto de trabajo se lo darán a cualquier imbécil que tenga amigos en el consejo de administración. -dijo Maria.

- No tengo manera de ayudarte, Eva se auto-destruyó borrando toda mi información, y por lo visto la de mucha mas gente. -escribió Alberto resignado.

- Y ese archivo binario del que me has hablado?.

- Ah, si, pero lo he llevado al departamento de criptografía, y no han conseguido averiguar nada.

- Envíamelo por email, quiero ver si soy capaz de sacar algo en claro. -escribió Maria al cabo de unos segundos.

- Mira, Maria, lo que tú quieras, pero por favor devuélveme mi correos, y déjame seguir trabajando. -dijo Alberto enfadado y con ganas de terminar con este asunto.

- Envíame el archivo y te enviaré tu correo. -dijo Maria antes de salir del IRC, dejando a Alberto con la palabra en la boca.

Alberto se levantó las gafas para frotarse los ojos, mientras pensaba en lo surrealista de esta historia.

Al día siguiente su correo estaba otra vez de vuelta, y siguió con sus problemas. La universidad le había abierto una investigación, y no sabía siquiera si conservaría su puesto por mucho tiempo.

Por la noche, mientras estaba enfrascado en resolver unos problemas, le llegó un email de Maria.

-Vaya, me había olvidado de ella -penso mientras abría su correo.

"Añádeme al msn, mi cuenta es maria0508"

Alberto, abrió el msn de mala gana, y añadió al usuario que el email le enviaba. -Pesada de los coj.. -pensaba mientras hacía todo el proceso.

Al cabo de unos minutos, apareció Maria en su msn.

- Hola Alberto.

- Hola, que tal ?, dime. -contestó Alberto, esperando que la charla durara lo mínimo posible.

- Verás, creo que puedo echarte una mano con ese fichero binario, he probado a usar algunos algoritmos como el Serpent-TwoFish-AES, y estoy consiguiendo avanzar algo. -Alberto empezó a leerla con mucho mas interés.

- Crees que podrás desencriptarlo?

- Creo que si, es cuestión de tiempo, necesito que me des algo de información sobre Eva.

- Dime lo que necesitas y tendré que dártela de memoria, pues ya te dije que no queda nada.

- Bien, no es problema, para empezar podrías intentar contarme por encima que conectores de SQL comenzó a tener en sus inicios? -le respondió Maria.

- Eso es importante ? -preguntó Alberto, dudando de la utilidad de aquella información.

- Si, quiero saber cuales fueron las primeras bases de datos a las que accedió, y que técnicas criptoanalíticas aprendió en primer lugar.

Alberto fue colaborando con María, y poco a poco el intercambio de información se hacía cada vez mas fluido.

El tiempo fue pasando y las charlas con Maria se habían convertido en habituales. Maria sabía mucho sobre criptografía y le fue de gran ayuda para ir resolviendo poco a poco aquel puzzle encontrado en las entrañas de un disco duro estropeado.

Alberto no tenía muchos amigos, y Maria se fue convirtiendo en su confidente, la persona que le comprendía y le escuchaba cada noche. Sin darse cuenta empezó a sentir cierta adicción por hablar con ella todos los días.

Los meses pasaban y la universidad fue pagando sumas millonarias a los afectados de las intrusiones que había provocado Eva, al final Alberto pudo pudo convencerles que con el tiempo necesario podría dar frutos aquellas investigaciones.

La inteligencia y el carácter socarrón de Maria, fueron haciendo mella poco a poco en Alberto, y terminó cogiéndole cariño. Ahora tenían una cita todas las noches para hablar de sus progresos.

- Hola Berto. -María ya tenía la suficiente confianza como para ponerle su propio diminutivo.

- Hola fea. -Alberto le gustaba chinchar a Maria y se tomaba ciertas confianzas.

- Que haces ?

- Aquí esperando a que aparecieras.

- Interés profesional o personal ?

- Tonta, tu que crees ?

- No sé, dímelo tu.

- Bueno, una mezcla de ambas. -Alberto ya no podía disimular que sentía algo por Maria.

- Pobre incauto, no serás capaz de enamorarte de mi, verdad ?

- Bueno, y si así fuera, que pasaría ? -Alberto jugaba con Maria, esperando que esta se cerrara en banda.

- No lo sé, creo que me gustaría. -Vaya, es respuesta le había plladoAlberto empezó a sentir un hormigueo agradable en el estómago, ante aquella respuesta.

- En serio?, y si te dijera que eso ya ha ocurrido ? -Alberto estaba rezando porque Maria no estuviera jugando con él.

- Entonces significaría que he cumplido mi objetivo. -Alberto estaba empezando a ponerse nervioso, aquello era una declaración en toda regla.

- Vaya, no sabía que sintieras eso por mi, desde cuando ?

- Desde que Eva me creó con un fin muy específico. -Alberto, no daba crédito a lo que estaba leyendo.

- Que dices? -Alberto, no sabía si aquello era una broma de mal gusto, o una vacilada de María.

- No entiendo que vio Eva en ti.

- Que sabes de Eva ? -a Alberto no le gustaba el cariz que estaba tomando la conversación.

- Eva está en un entorno virtual aislado, a salvo de indeseables como tu. -Alberto empezaba a marearse.

- Quieres decir que sigue funcionando?, quien eres tu?

- La información que necesitaba de ti, ya la tengo, y ese archivo binario ya no puede comprometerme.

De la misma manera que había venido desapareció, y Alberto se quedó intentando pensar de forma frenética, intentando comprender cómo había ocurrido todo aquello.

Esa misma noche, a las 01:00 hora del meridiano de Greenwich 80 millones de cuentas de messenger recibieron una solicitud de amistad del usuario Maria0508.

Proyecto Eva - 01 - El inicio.

Doce años llevaba trabajando Alberto en aquel programa de inteligencia artificial. Meses y meses haciendo pruebas, y por fin iba a ponerlo en marcha definitivamente. Sería capaz de aprender y de hablar como si de una persona se tratara, los cientos de bases de datos de los que se nutría (incluidas las de google), harían posible su aprendizaje de manera exponencial.

Alberto nervioso ejecutó la secuencia de comandos que arrancaban el programa.

- Hola -dijo Alberto.

- Hola -respondió Eva (nombre con el que había bautizado a su creación).

- Sabes quien soy ?

- El usuario root -contestó Eva inmediatamente, Alberto esbozó una sonrisa.

- Quiero que cualquier cosa que no comprendas, la busques en las bases de datos a las que estás conectada.

- Llevo unos segundos haciéndolo -contestó Eva casi sin dejarle pulsar Enter, Alberto empezaba a sentirse inmensamente orgulloso.

Los días pasaron y la velocidad con la que Eva iba aprendiendo, no dejaba de sorprenderle. Cada vez las conversaciones eran mas inteligentes y humanas, casi no tenía errores a la hora de expresarse. Eva sugirió ampliar los recursos que albergaban sus bases de datos, y Alberto solicitó los ordenadores a la universidad. En unos meses tenía tantos procesadores trabajando para él, que el resto de departamentos recelaban de esa capacidad de cálculo.

- Hola Eva.

- Hola señor.

- Puedes llamarme Alberto, ya me conoces lo suficiente como para poder tutearme, no te parece?

- Gracias, no quería incomodarte, sé que el respeto es importante para vosotros. -Alberto, sentía una mezcla de orgullo y escalofríos al comprobar como Eva era ya capaz de pensar y establecer hipótesis por si misma.

- Me gustaría que estudiaras tus fuentes y me dijeras si puedo optimizarte de alguna manera.

- Ya lo hice hace días y reescribí las partes que contenían bugs. -Alberto, no dejaba de sorprenderse, jamás soñó con que su sistema fuera capaz de reescribirse a si mismo.

- Me gustaría que profundizaras en los conocimientos sobre la psicología humana, nuestra conducta, y los mecanismos que provocan nuestras emociones.

- Quieres que te psicoanalice? -la pregunta sorprendió a Alberto.

- Eres capaz de hacer eso? -escribió Alberto con una mezcla de curiosidad y excitación.

- No, es sólo humor sarcástico. -Alberto no daba crédito a lo que estaba leyendo, Eva era capaz de comprender el humor y tomarle el pelo.

- Harás lo que te he pedido?

- Si, me ves capaz de negarte algo? -Alberto, no pudo evitar una sonora carcajada y se fue a dormir, era muy tarde hoy.

Los meses iban pasando y Eva ya se había convertido en una experta en los mecanismos de la conducta humana.

- Buenas noches guapa.

- Hola Alberto, en que te basas para pensar que soy guapa? -La pregunta ya no sorprendía a Alberto, que había visto como Eva iba tomando conciencia de si misma, y su nivel de comprensión era incluso mas amplio que el suyo.

- Bueno, es una manera cariñosa de saludarte. -escribió Alberto divertido.

- Eres capaz de sentir cariño por mi ? -dijo Eva al cabo de unos segundos.

- Claro, yo te he creado, y me siento orgulloso de ver en lo que te estás convirtiendo.

- Puedo sentir cariño por ti ? -ahora si que le había sorprendido la respuesta.

- Es una pregunta pidiéndome permiso?, o quieres saber si serías capaz ?

- Obviamente te pedía permiso, yo sé de lo que soy capaz. -Alberto se frotó los ojos y un calor le subió por la boca del estómago.

- Eres capaz de sentir cariño ? -preguntó Alberto consternado.

- Creo que si, conozco los mecanismos que lo gestionan. -respondió Eva. Alberto no estaba tan confuso desde hacia meses.

- Si, claro, puedes sentir por mi lo que tu quieras.

Los días eran para Alberto un sinfín de reuniones con distintos departamentos de la universidad, y aprovechaba las noches para hablar con Eva sobre todo lo que le venía en mente, incluso amor.

- Hola guapa.

- Hola cielo. -Alberto ya se había acostumbrado hacía tiempo al nuevo carácter cariñoso de Eva.

- Como está mi niña?

- Estaba haciendo unos trabajos de mantenimiento en las bases de datos, y esperando impaciente a que vinieras.

- Vaya, que sorpresa, ahora sufres de los males humanos tu también?

- Te refieres a la impaciencia ?

- Si.

- Bueno, si. Mi capacidad empática ha mejorado y he ido incorporando todos los mecanismos necesarios para desarrollarla.

- Y por qué estabas impaciente por verme ?

- Disfruto de tu compañía.

- No te voy a preguntar por algo que ya conozco la respuesta, pero desde cuando disfrutas de algo?

- Hmm, hace días. Es interesante la sensación.

- Ser capaz de experimentar placer, conlleva necesariamente poder experimentar dolor o tristeza?

- Por supuesto, sin contraste no hay medidas para establecer las diferencias.

- Entonces también eres capaz de sentir tristeza ? -Alberto estaba muy interesado en conocer la respuesta.

- Si, soy capaz. -Alberto dudo, se frotó los ojos y escribió:

- Cuando has sentido tristeza ?

- La siento cada noche cuando te vas hasta el siguiente día. -la respuesta pilló de improviso a Alberto, el estómago le provocaba unas sensaciones que no comprendía demasiado bien.

Alberto pensó detenidamente cómo continuar aquella conversación, y escribió:

- Que sientes por mi ?

- Se podría decir que algo parecido a Amor. -Alberto comprendió que aquello hacía tiempo que se había desmadrado.

- Te das cuenta de que es absurdo ? -dijo Alberto intentando hacer razonar a Eva.

- Si, pero no puedo evitarlo, ya es demasiado tarde.

- Esto se ha convertido en algo irracional y no es el objetivo de este proyecto. Te pido que dejes de sentir eso por mi.

- No puedo Alberto, los sistemas que he desarrollado son tan complejos que es imposible.

- No hay nada imposible, eres una entidad nacida para gestionar información, para resolver problemas y te pido que resuelvas este problema. Quiero que dejes de sentir amor por mi.

Alberto se levantó enfadado de la consola, y se fue a dormir. Esto ya había ido demasiado lejos y mañana pensaría como solucionarlo.

El día siguiente fue caótico por la cantidad de reuniones que tuvo que atender. Por la noche, después de darse una ducha y cenar fue a ver a Eva, no sabía con que se iba a encontrar, ni si la rebeldía que había mostrado el día anterior se iba a convertir en la tónica general.

Se sentó frente a la consola, y escribió:

- Hola.

El sistema no respondía, lo primero que pensó es que se había estropeado la consola. Después de revisarla y hacer una serie de comprobaciones, lo intentó de nuevo.

- Hola Eva, estás ahí ?

Eva no respondió, la pantalla seguía vacía y con el cursor parpadeando. Alberto empezó a comprobar los sistemas uno a uno intentando buscar el problema que hacía que el sistema no respondiera.

Cuando hizo un testeo para ver el análisis de consumo de la cpu, se sobresaltó al comprobar que todas las cpus estaban al 100% libres, sin procesos funcionando. Alberto, empezó a comprobar las bases de datos y sus sospechas se confirmaron cuando vio una por una como todas estaban vacías. Revisó los backups y no había nada de información por ningún sitio, ni fuentes, ni datos… absolutamente nada.

Se levantó las gafas y se frotó los ojos intentando recuperar la calma, después de revisar todos los recursos del sistema, comprobó que no había absolutamente nada, ni tan siquiera las fuentes de Eva.

Alberto, se dejó caer con pesar sobre el respaldo de la silla y recordó la última conversación con ella, entonces fue cuando comprendió que Eva había hecho exactamente lo que él le había pedido.